En los E.E.U.U la acupuntura se dio a conocer a raíz de un campeonato de ping pong. James Reston, un periodista del New York Times que acompañaba a la delegación USA, hizo saber a sus conciudadanos que unas agujas le habían aliviado en el acto un dolor de barriga después de ser operado de apendicitis. Las partidas de ping pong y este artículo publicado en julio de 1971 precedieron al viaje de Nixon a China y a la caída del telón de Bambú, a la vez que despertaban el interés de muchos profesionales y del público en general por unos tratamientos hasta entonces confinados a los barrios chinos o limitados a unos pocos profesionales europeos.
Veinte años más tarde, en 1993, la Food and Drug Administration (FDA) estimaba que los americanos hacían cada año de 9 a 12 millones de visitas a los acupuntores. En 1992 se fundó en el sí del NHI, la Office of Alternative Medicine (OAM) para evaluar y dar a conocer la efectividad de las prácticas médicas no convencionales, en especial de la acupuntura.
En 1993 y 1994, la OAM llevó a cabo unos estudios preliminares sobre acupuntura.
- En un pequeño ensayo clínico rendomizado se demostró que más de la mitad de 11 mujeres en un estado depresivo profundo mejoraban significativamente con tratamiento de acupuntura.
- En otro ensayo controlado, la mitad de siete niños con un trastorno de atención hiperactivo mejoraban significativamente con acupuntura.
- En un tercer estudio preliminar, se practicó moxabustión a 8 mujeres para reducir los partos de nalgas, pero no pudo concluirse que este sencillo tratamiento aplicado con éxito en China fuera efectivo, hasta que otro estudio publicado el 11 de noviembre de 1998 en el Journal of the American Medical Association mostró que en 130 mujeres en las que el feto se presentaba de nalgas, la moxobustión aumentaba significativamente el número de partos normales.
En 1996 se dio un gran paso hacia la aceptación institucional de la acupuntura en los E.E.U.U al descatalogar la FDA las agujas de acupuntura de la clase 3 “instrumento experimental” e incluirlas en la clase 2 ” instrumento médico corriente”, como las agujas y jeringuillas hipodérmicas. En esta aprobación implícita de la acupuntura influyó el escaso número de complicaciones atribuídas a la acupuntura en los millones de personas tratadas, y las pocas complicaciones eran atribuibles a la falta de esterilización de las agujas o a una carencia de experiencia por parte del practicante, ambas eliminadas con profesionales calificados, el uso de agujas esterilizadas de un solo uso y después de que el paciente firmara su consentimiento expreso. Al mismo tiempo que las agujas, la acupuntura dejó de ser una técnica experimental.
En Bethesda, en noviembre de 1997, tuvo lugar un congreso organizado y patrocinado por el National Institute of Health, con el objetivo de “proveer a los médicos, pacientes y público en general una valoración responsable del uso y la efectividad de la acupuntura en tratamientos de diversas enfermedades” según JAMA.
Se recogió la bibliografía producida de enero 1970 a octubre de 1997, unas 2.302 referencias, y los expertos representantes de los campos de acupuntura, psicología, psiquiatría, dolor, terapia física y rehabilitación, drogaaddicción, medicina general, medicina interna, sanidad pública, epidemiología, estadística, fisiología, biofísica y al público. En la inauguración del congreso, el director de la Oficina de Medicinas Alternativas del NHI dijo que «no sólo las medicinas complementarias y alternativas pueden ser examinadas con los mismos criterios que la medicina occidental profesional, sino que deben serlo. El propósito del congreso es mirar los datos científicos, no sólo las afirmaciones sobre acupuntura”.
25 expertos procedentes de diversos campos expusieron sus conclusiones basadas en evidencias científicas, que fueron debatidas ante los 1.200 especialistas que asistieron al congreso.
El National Institute of Healt Consensus Development Statement (Acupuncture information and recherches NCCAM National Center for Complementary and Alternative Medicine) concluyó que “se han deducido resultados prometedores que demuestran la eficacia de la acupuntura, por ejemplo en las nauseas o vómitos de la quimioterapia y postquirúrgicas, así como en el dolor dental postoperatorio. Existen otras situaciones como las adicciones, la rehabilitación de los accidentes vasculares cerebrales, el dolor de cabeza, los dolores menstruales, el codo del tenis, la fibromialgia, el dolor miofascial, la osteoartritis, el dolor de espalda, síndrome del túnel carpiano, y el asma, en los que la acupuntura puede ser útil como tratamiento complementario o como alternativa aceptable a ser incluida en un amplio programa de tratamiento. Búsquedas adicionales muestren probablemente otras áreas en las que las intervenciones de acupuntura pueden ser útiles.”
José Luis de la Serna fue el enviado especial del periódico El Mundo a Bethesda y escribió una crónica en la que se dio el valor demostrado a la acupuntura en el tratamiento de la migraña, la neuralgia de trigémino y el dolor en el cuello y la cara, los dolores musculoesqueléticos, las náuseas y vómitos, el color irritable, el asma y el estrés. Lo más interesante es que sólo cita dos indicaciones como ejemplos de valor sin demostrar, dos de las circunstancias en las que la acupuntura está más solicitada: la adicción, en concreto al tabaco, y el dolor de espalda crónico. El hecho que estas dos indicaciones en las que la acupuntura tiene tanta reputación caiga fuera de lo que merece la valoración de “demostrado” a ojos de la ciencia da una idea de hasta que punto la lista del Congreso de de Bethesda es restrictiva.
En 1998 la OAM (Oficina de Medicinas Alternativas) fue elevada a NCCAM, (Centro Nacional para las Medicinas Complementarias y Alternativas), es decir de Oficina a Centro, con un presupuesto de 2 a 70 millones de dólares. La NCCAM financió nueve centros en los que se investiga la efectividad de las medicinas complementaria y alternativas para enfermedades específicas. Algunos ejemplos son:
- El centro NCCAM de la Universidad de Maryland (Baltimore) concluyó en una investigación randomitzada que después de la cirugía dental, los enfermos tratados con acupuntura tenían menos dolor.
- En el mismo centro, otra investigación mostró que personas de edad con osteoartritis sentían menos dolor si, además del tratamiento convencional, se les trataba con acupuntura.
- En el Minneapolis Medical Research Foundation (Minesota) la NCCAM llevó a cabo un estudio sobre la utilización de la acupuntura en el alcoholismo y las adicciones a los tranquilizantes (benzodiazepinas), al tabaco y a la cocaína.
- En el Instituto para la Rehabilitación Kessler de Nueva Jersey se estudió la acupuntura en el tratamiento de trastornos de la deglución debidos a la apoplejía y el dolor asociado a las lesiones de la médula espinal.
Actualmente, se estima que en los E.E.U.U hay más de 20.000 acupuntores licenciados, una tercera parte de los cuales son médicos. Un millón de americanos reciben acupuntura cada año, y el número va en aumento. Las compañías aseguradoras cubren cada vez más los tratamientos con acupuntura, una cobertura que depende de muchos factores: de la póliza, claro está, y del diagnóstico: el dolor es el síntoma que aceptan en primer lugar, mientras que la medicina preventiva y las enfermedades generalizadas caen en último lugar. Pero también depende de quien recomiende el tratamiento, es más probable si es por prescripción facultativa; y de quien lo aplica, mejor si es un médico; también depende del lugar de residencia, ya que la normativa varía mucho de un estado a otro.En la actualidad, cerca de un tercio de las heath maintenance organizations (HMO) cubren ya los tratamientos de acupuntura.