La ozonoteràpia es la tecnica que utiliza el ozono como agente terapéutico, bien por su alta capacidad oxidante y de cicatrización, o bien como medio de activación de ciertas proteinas y células del sistema inmunitario sanguineo. La concentración y manera de aplicar variará en función de la patología a tratar, dado que la concentración de ozono determina el tipo de efecto biológico que produce y la manera de aplicar define su ámbito de actuación en el organismo.
¿Qué enfermedades trata la ozonoterapia?
Todas las formas de desarreglos circulatorios
- Periférico: cuando la sangre no puede llegar a los tejidos, como pasa por ejemplo con la claudicación intermitente o con la pierna de fumador. También en la enfermedad de Raynaud i en las migrañas.
- Cerebral: Estados anteriores y posteriores a una embolia, enfermedades degenerativas del cerebro y esclerosis cerebral.
- Coronaria: Vasos coronarios, angina de pecho, o después de un ataque al corazón.
Infecciones
El ozono es más útil en aquellas infecciones invulnerables a los antibióticos, como son las víricas y los hongos. La hepatitis, el herpes, epsein-bar (mononucleosis infeccionsa).
Cáncer
Ver el artículo Cáncer y ozono
Enfermedades del hígado
Hepatitis de todas las letras, cirrosis…
Infecciones de repetición
Cistitis. Bronquitis crónica.
Inflamaciones crónicas
Sinusitis, inflamación de ovarios, bronquitis.
Alergias
Rinitis alérgica.
Enfermedades del pulmón
Asma, enfisema, neumonía por neumocistitis carni.
Infecciones ginecológicas
Vaginitis y vulvovaginitis. Exceso de flujo, sequedad vaginal. Tricomonas y cándidas.
Enfermedades reumáticas
Especialmente apreciado en la poliartritis crónica.
Trastornos metabólicos
Diabetes mellitus. También en alteraciones del metabolismo de las grasas.
Insuficiencia cardíaca e hipertensión arterial
Enfermedades del estómago y los intestinos
Gastritis, colitis ulcerosa, enfermedad de Crohn, estreñimiento, diarrea crónica, fisura y fístulas anales.
Enfermedades de la piel
Neurodermitis, acné, psoriasis, cicatrices de la radioterapia, hongos y otros.
Enfermedades del cerebro
También enfermedades neurológicas y degenerativas del sistema nervioso central, como la enfermedad de Parkinson o la esclerosis cerebral, además de la enfermedad de Alzheimer en sus inicios se han beneficiado de la acción terapéutica del ozono.
Enfermedades de los órganos de los sentidos
Los órganos de los sentidos, en especial el de la vista, son muy sensibles a la energía que desprende el oxígeno naciente: en Cuba se utiliza el ozono para tratar enfermedades tan graves como la retinosis pigmentaria, la atrofia del nervio óptico, el glaucoma, así como para las úlceras corneales y la hipoacusia infantil.
Trastornos immunitarios
Esclerosis múltiple, artritis reumatoide, diabetes mellitus pipus II y reacciones de hipersensibilidad.
Geriatría
Para el desgaste de la edad. El envejecimiento es un proceso de mala circulación y de hipoxia. El O2/O3 es especialmente apreciado para el tratamiento del órgano más sensible a la falta de oxígeno: el cerebro.
Revitalizador
En general, antes y después de intervenciones quirúrgicas y convalecencia.
Prevención
En la actualidad, se utilizan pequeñas de ozono para conservar la fruta, ya que impide que se desarrollen las bacterias y los hongos.
Cáncer y ozono
El cáncer es una enfermedad que no sólo tiene a menudo un desenlace fatal, sino que los efectos secundarios de los tratamientos que se aplican con más frecuencia son casi tan temidos como la propia enfermedad. Por eso mismo, muchos enfermos sopesan la posibilidad de superarla sin recurrir a estos tratamientos, como nos cuenta Bignia Kuoni en su libro, A despecho (disponible online). No obstante, es una opción osada, ya que si bien hay quien supera la enfermedad, también me consta que muchos de los que lo intentan, no lo consiguen. De todos modos, no se puede obviar que, como todos sabemos, la quimio y la radioterapia, aunque resuelven muchos casos, no son un camino seguro; depende mucho de las circunstancias de cada enfermo.
Los médicos, los oncólogos, no suelen ser pródigos en explicaciones, pero son sinceros cuando se les pregunta. Por eso, es conveniente dejar de lado miedos y angustias e inquirir por las probabilidades de superación en el tipo de tumor –que normalmente están definidas por los estudios estadísticos- con los tratamientos de que disponen, y tomar una decisión.
De los tratamientos alternativos no hay ninguno que haya demostrado un alto nivel de eficacia para combatir por sí mismo la enfermedad. Sin embargo, los hay que son muy útiles como complemento, tanto para vitalizar los tejidos afectados como para neutralizar o minimizar los efectos secundarios de los tratamientos oficiales.
De entre todos ellos, destaca la utilización del ozono medicinal, la efectividad del cual es coherente con la concepción de la hipóxia en la génesis del cáncer, tal como se explica en el articulo El punto de vista de la biología.
Como testimonio de la efectividad de la terapia de ozono hemos seleccionados dos fragmentos que recogen experiencias en este ámbito. El primero, de Nathaniel Altman, describe el trabajo de los pioneros, que promovieron la utilización de una terapia que hoy aplican miles de terapeutas en clínicas de todo el mundo. El segundo, de Paula Horan, explica su experiencia en la India, donde los recursos para acceder a los tratamientos convencionales son limitados. Por desgracia, no hay ningún tratamiento que pueda reivindicar la curación del cáncer. Por eso, es necesario sumar esfuerzos para que, sea cual sea el pronóstico, el enfermo se situe en el lado bueno de las estadísticas.
Escuche el programa de Catalunya Ràdio: El cancer y el origen de la vida (El càncer i l’origen de la vida).
Demencia senil y ozonoterapia
El tratamiento de ozono se demostró no sólo efectivos en las demencias de tipo vascular, como era de prever, sino también en el Alzheimer, sin que hubieran sensibles diferencias entre los dos tipos, excepto tal vez en la capacidad de autoadministrarse -se la medicación, en la que mejoraron más las degenerativas, seguramente debido al hecho de que las vasculares soliendo llevar asociados déficits motores localizados que aumentan el grado de incapacidad de estos enfermos.