La medicina oriental no se centra en las enfermedades sino en la mala salud, que es la que lleva a enfermar. Esta medicina, pues, es aplicable en todos los casos, sea como tratamiento fundamental o como complemento a otras terapias.
Lifting natural
La aplicación de acupuntura con finalidades estéticas es un buen ejemplo de la utilización de un remedio tradicional para las necesidades del hombre y la mujer modernos.
Al tratar los puntos de acupuntura de la cara, ya sea para el acné o para alteraciones de la visión, además de una acción beneficiosa sobre los trastornos se consiguen efectos muy notables sobre el aspecto de todo el rostro. Por eso mismo, se pensó que de la misma forma que la libre circulación del qi por los canales, que es la salud, se reflejan en un buen aspecto, la acupuntura se podía aplicar directamente en el rostro con finalidades estéticas.
Por ello, hace ya unos veinte años se introdujeron en los EE.UU. tratamientos específicos de acupuntura facial como alternativa a los tratamientos quirúrgicos, y fueron especialmente bien recibidos por todos aquellos que trabajaban con su imagen, que se convirtieron en sus principales promotores.
Los tratamientos de estética con acupuntura son todavía más útiles si se los compara con los agresivos procedimientos que se utilizan corrientemente, como el de estirar la piel que sobra o quemar las capas más superficiales con el fin de eliminar las células más envejecidas.
- No duelen ni producen inflamación (las finísimas agujas del grosor de un cabello apenas se notan).
- Los efectos se notan inmediatamente y no obligan a esconderse una temporada, sino todo lo contrario. Se puede repetir siempre que sea conveniente.
- Se puede repetir siempre que sea conveniente.
- Las arrugas se atenúan, a veces hasta hacerse imperceptibles, de forma que los demás no notan un cambio en la fisonomía: más que preguntar lo que uno se ha hecho en la cara, se comenta el buen aspecto que tiene.
- No cambia la expresión. La acupuntura estética no es un artificio; no es la mano de un cirujano o la corrosión de un producto químico lo que modela el rostro, sino que hace salir la propia belleza. Por eso es particularmente apreciada por todos aquellos a quienes, como los actores por ejemplo, no les basta tener buen aspecto de lejos, sino que se sirven de su expresión como herramienta de trabajo.
- Y, por último, es más económico.
- El hecho mismo de aplicar agujas en la cara mejora la función de los órganos de los sentidos, especialmente el de la visión, con mucha más fuerza si se combina con los ejercicios para mejorar la vista. Así, al mismo tiempo que se borran las “patas de gallo” se corrigen defectos de refracción leves, y mejoran la vista cansada hasta el punto de poder prescindir de las gafas. También se han demostrado reversibles pequeños grados de glaucoma. Los defectos de la visión obligan a forzar la musculatura que rodea el globo ocular, hecho que altera la armonía de la parte superior de la cara, de la misma forma que las tensiones de la articulación temporo-maxilar altera la mitad inferior.
- Elimina las obstrucciones del sinos y las rinitis, a la vez que tonifica la piel de la cara. Sus efectos secundarios son también muy apreciados por los cantantes, ya que limpian la caja de resonancia de las vías respiratorias superiores.
- Es un buen tratamiento para el acné y, al tonificar la piel, mejora las lesiones de desgaste.
- La mejora brota del propio cuerpo, ya que fomenta la salud general del organismo y de la cara en particular. Puede llegar a resultar un buen tratamiento para la depresión.
La principal limitación de la acupuntura viene determinada por el estado de la piel: como mejor es el estado general y el de la piel en particular, más espectaculares serán los resultados. Es por eso que no tiene rival por lo que se refiere a la prevención y al retraso de las señales del proceso de envejecimiento. Es menos efectiva en las pieles más castigadas por el paso del tiempo -candidatas a la cirugía estética-, aunque en estos casos también es un excelente tratamiento pre-operatorio, para dejar la piel en las mejores condiciones, y post-operatorio, para recuperarla del trauma quirúrgico en una acción muy similar a la de mejorar el aspecto facial durante los tratamientos dentales.
El resultado depende de la edad y del estado de la piel. Cuanto antes se empiece, más conservada estará la piel y mejores serán los resultados, tanto a largo como a corto plazo.
Por todo lo que hasta ahora se ha dicho, se entiende que las pautas son variables.
Se acostumbra a iniciar el tratamiento con cuatro sesiones seguidas y, posteriormente, diez de más espaciadas. Después de esto, se hacen sesiones de mantenimiento a intervalos que dependerán de la edad y de las necesidades particulares: la frecuencia puede variar desde una sesión al año para prevención, a una cada trimestre o una al mes. A partir de los 40 años se trata ya de tonificar la piel y hay que ir aumentando progresivamente el número de sesiones.
Por lo que se refiere al lifting a partir de los 50, el tratamiento suele empezar con una sesión a la semana durante el tiempo que se estime conveniente, y un mantenimiento una vez al mes.
Las agujas son muy finas, del grosor de un cabello, y la rapidez de la inserción hace que la puntura sea imperceptible.Pero para conseguir el máximo efecto lo más importante es la precisión. Las agujas se dejan de unos 15 a 30 minutos, durante los que uno se relaja en posición confortable, en silencio, en un estado de serenidad.
Los efectos se notan ya desde la primera sesión y son acumulativos: mejoran a medida que se suceden los tratamientos. Pese a que el tratamiento de prevención es el menos espectacular, los resultados son más eficaces a largo plazo.
Aunque es cierto que existen cursos que enseñan modos de practicarlo, la mayor parte de los escasos profesionales que se dedican a ello han ido tomando un poco de aquí y un poco de allí, sintetizándolo con la propia experiencia. En 1981 me introdujo en el tema, en un Pekín donde no había más que un puñado de extranjeros, el médico que trataba a Jane Fonda. Y más tarde, a mediados de los ochenta, tuve la oportunidad de asistir, en Hawai, a una clínica donde yo mismo me sometí a un tratamiento.
Dependiendo del caso, se puede aplicar la acupuntura según los criterios tradicionales -utilizando los puntos clásicos de acupuntura de la cara- o bien considerando las relaciones de la cara con el resto del cuerpo a través de un sistema de correspondencias. Las agujas se pueden aplicar sólo en la cara o en todo el cuerpo, o también utilizar los puntos reflejos de la oreja. Por otro lado, el lifting con acupuntura puede a veces completarse con alguna otra técnica, ya sea de masaje, mascarilla o productos cosméticos.
Dado que no hay un protocolo estandarizado, el arte se basa sobre todo en adaptar los conocimientos a las particularidades de cada persona.
La completa acción de la acupuntura sobre la piel de la cara se debe a que invierte el mecanismo de envejecimiento.
La aplicación de agujas en el rostro estimula directamente músculos y tendones y les hace recuperar el tono. La conexión de la cara con el cerebro hace que, además de la relajación y tonificación de una musculatura que está en continuo movimiento, mostrando los aspectos más sutiles de la personalidad a través de una amplia gama de expresiones- elimine las estagnaciones de energía, no sólo de la cara sino de todo el cuerpo.
Pero la acción más remarcable es la de facilitar la circulación del qi y de la sangre por los canales, que da el mismo resultado que regar una planta que se está secando por falta de agua.
El envejecimiento no es más que la marchitación de las células por falta de irrigación, y este efecto es particularmente notable en la piel de la cara, debido a la abundancia de vasos y nervios.
Todas estas nociones tienen mucho que ver con la concepción de la medicina tradicional china del organismo humano como una red de canales de riego, en la que el flujo armónico del qi es el que proporciona salud y belleza.
Medicina deportiva
La medicina china es extraordinariamente rápida y efectiva en en tratamiento y la rehabilitación de lesiones relacionadas con la práctica deportiva.
Es, además, una herramienta altamente eficaz para mejorar el rendimiento y la concentración tanto de deportistas como de equipos. Como médico de la selección española de waterpolo, el Dr. Masgrau fue pionero en utilizar medicinas alternativas en la alta competición, y las sigue aplicando hoy en deportistas de élite.